El lugar donde vivo es maravilloso, hay riquezas por doquier, cuando voy por la calle encuentro que hasta la persona más pobre se puede costear un teléfono celular de más de doscientos cincuenta dolares, hay una enorme cantidad de automóviles lujosos y nuevos circulando por las calles. Hoy que estamos en días previos a la navidad han puesto 3 árboles enormes y hermosos, una pista de hielo a cielo abierto en una ciudad con temperaturas promedio de 33 grados celcius. Hay muchas personas obesas por doquier y siempre se están reconstruyendo las calles. Deduzco que todas las personas tienen una gran cantidad de dinero y la administración pública no es la excepción, tienen cubiertas todas las necesidades de las personas y se pueden dar el lujo de gastar decenas de miles de dolares en decoración. Debe haber comida en abundancia y no creo posible que halla pobreza de ningún tipo.
La escuela es estupenda, porque los alumnos no tienen que estudiar, todos los que ingresan a la preparatoria y a la secundaria tienen su certificado asegurado si cumplen con las asistencias, las universidades son muy fáciles, el nivel de estudio es tan bajo que te puedes dar una gran vida de estudiante, bailando y embriagándote todos los fines de semana en cualquiera de los numerosos bares de la ciudad. La ciudad está repleta de plazas comerciales donde puedes comprar la felicidad y divertirte maravillosamente gastando diez o quince salarios mínimos mexicanos en cada salida.
Los puestos públicos pueden ser ocupados aunque no tengas ninguna preparación para ello y si eres lo suficientemente inteligente, puedes lograr que otra persona haga tu trabajo.
En todos lados te ofrecen dinero para comprar a crédito y si no puedes pagar no pasa nada, sólo te escondes algunos meses y luego te reducen tanto la deuda que terminas pagando menos que si compraras de contado.
Puedes ocupar un puesto en la burocracia en el que puedes sentirte Dios y tratar mal a las demás personas.
Los gobernantes son los mejores, todo el tiempo están construyendo escuelas, carreteras, regalando dinero a las personas y todo el mundo los ama. Cuando va a ocurrir una elección, los candidatos son amados por todos, y se regocijan en la suerte que tienen de ser apoyados por tantos buenos ciudadanos gastando millones de dolares en publicidad con mensajes como "Porque el pueblo lo apoya", al fin y al cabo que aquí a todos les llueve el dinero.
Aquí todos tienen acceso a hospitales de primer mundo y muy bien equipados gracias al seguro popular.
Este lugar debe ser uno de los más afortunados del planeta, lástima que soy masoquista y sueño con trabajar muy duro en alguna otra ciudad lejana, muy lejana.
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