Conforme más descubro los conocimientos que están ocultos dentro de mi mente, más comprendo lo que soy, lo que es mi mundo y la razón por la que estoy aquí. Puedo aceptar las cosas difíciles de la vida con más serenidad y esclarecer mi mente al enfrentarme a una emoción destructiva.
Ocurre también algo inesperado y que aún estoy comenzando a asimilar, me aproximo a los mismos mensajes y pensamientos de hombres como Nezahualcoyotl, Jesus de Nazaret, Miguel de Cervantes, Hermann Hesse, Antoine de Saint-Exupery. Tengo una sensación muy agradable de estar en el camino adecuado, aprendiendo algo para lo que estaba destinado a conocer, algo así como una misión.
Comprendo los mensajes más corrientes con una mente cada vez más simple, hermosa y con más sentido.
Siento que desde el comienzo de mi búsqueda me obstiné en complicar las cosas y querer verlas con un matiz mas místico y enredado, cuando mi naturaleza misma y tal ves la de el hombre en sí son tan sencillas.
Al hombre le gusta el misterio, la complejidad, la jerarquía, lo secreto... Y ciertamente, nada de eso existe más halla de su cabeza. El hombre o al menos yo no necesita nada más que dar y recibir amor, comida, pareja, ejercicio y aire. Todo lo demás me gusta y me dedicaré a eso el resto de mi vida para mantener a mi mente ocupada y a mi cerebro sano, pero no me será motivo de decepción.
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