xibalba

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sábado, 7 de diciembre de 2013

El cuento del sistema

Todo lo escrito aquí no representa una interpretación de la realidad, no simboliza críticas de sucesos, organizaciones o personas. Es simplemente surgido de la creatividad.
En algún lugar que no existe, hace mucho tiempo, existía una raza de seres inteligentes, conscientes de su existencia y capaces de reconocer la diferencia entre el bien y el mal. Éstos seres eran nómadas, vivían de la caza, la pesca y la recolección. No sé si eran felices, pero vivían mucho tiempo comparado con la vida de un hombre, eran grandes, fuertes y sanos, tanto que casi nunca se veía la enfermedad. Éstos seres eran muy sabios, poseedores de un lenguaje complejo, de amplios conocimientos de las propiedades medicinales de plantas y hongos, avanzados en métodos de obtención de alimentos que era amigable con su planeta y las manifestaciones de vida que en se encontraban. Llamaremos a éstos seres los "bárbaros"
En cierta ocasión ocurrió algo que jamás se había visto en ese planeta, otros seres inteligentes arribaron en los diferentes continentes a bordo de inmensas y avanzadas naves espaciales, mucho más avanzadas que las de los humanos. Estos seres que llegaron de las estrellas lejanas veían el planeta como una fuente de recursos y no como un sistema viviente; Extrañamente estaban interesados en algunos recursos específicos, entre ellos las piedras preciosas y el oro, la razón, no la tengo, tal ves eran importantes para su tecnología. Lo que nos importa es que éstos seres comenzaron a hacer minas para obtener lo que necesitaban, sin embargo estaban teniendo grabes problemas con la atmósfera y condiciones del lugar, que eran nuevas y hostiles para ellos. Vamos a bautizar a éstos como los "Civilizadores".
Entonces ocurrió que los civilizadores descubrieron a los bárbaros y tuvieron un gran idea. Como eran seres muy mal intencionados, flojos y sin escrúpulos, decidieron poner a los bárbaros a hacer su trabajo de mineros. El único problema fue que los bárbaros estaban muy dispersos y ocultos bajo la vegetación, así que decidieron llamar su atención, he hicieron uso de la música para lograrlo. Una vez que los congregaron, decidieron "enseñarles" a cultivar, a construir y a hablar una lengua con la que pudieran dialogar, los barbaros eran ingenuos y creyeron que se trataba de un gesto de amistad.
Los civilizadores les enseñaron las virtudes que tenía la agricultura y la ganadería, porque tendrían garantizado alimento, protección y comunión. Los bárbaros se dejaron convencer y comenzaron a vivir como seres sedentarios. Prontamente se dieron cuenta que el trabajo de un hombre sedentario era mucho más estresante, cansado y tedioso que el de un hombre nómada, y comenzaron a optar por regresar a sus anteriores formas de vidas, en ese momento los civilizadores utilizaron la violencia y el terror para contenerlos y obligarlos a trabajar, de tal suerte que los convirtieron en sus esclavos.
Los civilizadores necesitaban reproducir a su población de esclavos puesto que era aún muy pequeña para su gran ambición, así que procuraron enseñarles a los bárbaros la lujuria, el morbo y el erotismo, los bárbaros aceptaron los conceptos sin encontrar la verdadera intención.
En pocos siglos, los bárbaros conformaban ya ciudades enormes, trabajaban en las minas y en los campos en condición de esclavos, sus vidas se habían acortado a un promedio de 30 años, sus estaturas habían decrecido radicalmente debido a la disminución de sus porciones alimenticias, envejecidos por el trabajo inhumano y la tristeza. Prontamente la urbanización acompañada de una carencia de higiene permitieron la adaptación de una gran cantidad de microorganismos al cuerpo de los bárbaros, surgiendo así grandes epidemias, las cuales fueron erradicadas intermitentemente por los civilizadores que estaban muy cómodos al mando de tantos servidores.
Los civilizadores que estaban al mando se habían acostumbrado tanto al trato como reyes que dieron la espalda al lugar de donde habían venido, instruyeron a algunos bárbaros en su avanzada ingeniería y construyeron potentes fortalezas y armamentos, para aislarse del resto de su civilización. Para ese momento los bárbaros habían copiado todos los males de los civilizadores, se volvieron avariciosos, discriminadores con su propia especie, envidiosos y perversos.
Ocurrió una guerra entre los civilizadores que cumplían ya la función de dioses en éste planeta y los ejércitos de civilizadores que venían en defensa de la soberanía del universo. Los supuestos dioses fueron remplazados por otros dioses, y en el transcurso murieron inconmensurable número de bárbaros peleando como soldados. Durante la guerra débiles y pequeños grupos de resistencia de bárbaros que habían luchado sin éxito por su libertad, lograron escapar y regresar a su vida de nómadas. Los recién llegados civilizadores se vieron en grandes problemas para controlar a una masa de esclavos enojados, fogueados por los milenios de esclavitud. Entonces se optó por la negociación. Se le concedía la libertad a los bárbaros si ellos entregaban todo el oro y piedras preciosas que tenían acumulado desde que se había dejado de surtir recursos y se garantizaba un suministro de oro futuro.
El planeta fue dejado en manos de algunas familias de bárbaros que garantizarían pagar su correspondiente tributo a los civilizadores.
Los pueblos de bárbaros que se habían escapado de las metrópolis para ser nómadas tuvieron grandes dificultades para poder mantener su libertad, debiendo pelear durante milenios contra los bárbaros sedentarios. Los bárbaros sedentarios fueron influidos por el pensamiento de los civilizadores y miraban los bienes de su planeta como si fueran escasos, dándoles la dimensión de recursos, por lo tanto comenzaron a competir para apropiarse de ellos, desplazando a los nómadas para quedarse con las mejores tierras, y comenzaron a explotar éstos "recursos" a un ritmo exagerado, como si tuviesen sed de consumirlos en su totalidad. En cambio los bárbaros nómadas vivían en la abundancia, ajenos a la posibilidad de una escaces  disfrutando su planeta, amándolo como una madre que todos les provee. 
Al cabo de un tiempo se terminaron las grandes minas en éste planeta y sólo quedaron pequeños yacimientos comparados con los que antes hubieron. Los civilizadores sin embargo no concedieron la libertad a los bárbaros, simplemente establecieron un sistema de dominio, para mantenerlos controlados, reprimidos y evitar su desarrollo tecnológico, puesto que habían creado a monstruos de la misma clase que ellos, capaces de comprender todas sus ciencias y convertirse en sus competidores.
Los civilizadores se mantuvieron ocultos durante milenios llegando sólo para negociar con los bárbaros que se habían quedado en el poder y para enseñar técnicas y estrategias de control social, que impidiesen la libertad, sentenciara el razonamiento, negara la paz y la abundancia, desatara el caos y llevara a la especie hacia su ruina y destrucción.
Los bárbaros nómadas fueron lentamente exterminados, aislados y reducidos hasta casi desaparecer. 
Los bárbaros se convirtieron en una especie decadente, azotada por la pobreza, el hambre, la guerra y la contaminación. Sin embargo algunos de éstos bárbaros, se dieron cuenta de todo porque en lo más profundo de su memoria colectiva está guardada toda su historia. Entonces deciden hacer revueltas, luchar por el respeto a los derechos, la equidad y la paz. La razón de su fracaso fue que están influenciados por el mismo sistema y no se dan cuenta que al quitar un sistema de dominio por una democracia, regresan ineludiblemente al mismo escenario. Mataron reyes, políticos y emperadores, pero vuelven a regresar a la miseria.
Los civilizadores prometen volver a tomar el mando del planeta de los bárbaros, a través de sus religiones, sus medios de comunicación y sus ciencias manipuladas, les hicieron creer que ellos no son capaces de establecer la paz y la equidad, que necesitaban un líder que los guiara, un salvador. Por ello se volvieron tan dependiente de sus líderes. Pero lo peor fue que en el fondo de su alma, todos los bárbaros, esperan al verdadero líder que los organizará a todos de manera justa. La trampa ya está sembrada, incluso les ronda la idea de que fueron los civilizadores quienes los crearon por amor. A no ser por su memoria colectiva, los bárbaros están en vías de volver a ser victimas de su ingenuidad, sólo recordar su pasado los liberará de un terrible destino. 
Actuando bajo la paz y desapareciendo para siempre la posibilidad de una organización superior como el estado, cambiando a nivel de la cultura de cada individuo, los bárbaros se podrán liberar de todas las mentiras y influencias que arrastran desde los tiempos en que fueron esclavos. Sólo el amor genuino permitirá que trabajen todos juntos para lograrlo y sean libres del mal, como lo fueron en sus principios.

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