Mi amor es para siempre, incondicional e impermeable a la distancia y al tiempo, es siempre objeto de alegría y de felicidad, es compartir y obsequiar.
Mi amor es libertad, confianza y tranquilidad, fidelidad y compañerismo. Yo no requiero tu tiempo, ni tu atención, ni tu cuerpo. Me alegra cuando estás a mi lado, cuando me dices que me amas, cuando nos hacemos el amor con tanta pasión como como lo hace el mar y el viento al agitar su olas, pero también es cierto que no me haces falta para ser feliz, porque mi fin no esta en cuestiones de este mundo.
Si te quieres ir, vete, si me quieres reprochar, grítame sin piedad, si quieres amarme, tómame, pero no olvides que yo siempre te amaré. Aunque te vallas, aunque me olvides, aunque te quedes.
Lo único que necesito de ti, es saber que eres real, sólo así puedo darle vida a mis poesías y respirar a esa parte de mí, que en lo más obscuro y contradictorio de mi ser, muere por ti.
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