Acepto que soy infeliz. Admito que soy un hombre inseguro de sí mismo, que busca constantemente la aceptación de los demás, que teme del futuro, que se siente sólo... Comprendo que soy muy egoista y que por eso sufro, porque sólo pienso en mí, porque quiero tener a las personas que amo a mi lado siempre, para escucharme, comprenderme y amarme, que quiero que el mundo me sirva y me atienda.
Pero también decreto que no más, que estoy esforzándome cada día de mi vida, cada segundo del día para ser mejor, para sofocar a ese ego inmenso que vive en mi interior. Porque quiero ser libre del sufrimiento, quiero ser libre de mi querer y aprender a disfrutar de servirle al mundo.
Por eso pido a Dios que me ayude a deshacerme de mi ego, de mis pensamientos negativos, mi ambición y mi soberbia. Quiero aprender a Amar.
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