Si cuando te pregunte quien eres, me dices tu nombre, tu profesión, tu linaje, la marca de tu automóvil o cualquier otra cosa sin importancia, tal vez sea porque aún no te conoces.
Si cuando te pregunte que te hace feliz, me dices el nombre de tu pareja, el dinero, un hobbi, o me dices que nada te hace feliz, quiza signifique que no conoces a Dios.
Si cuando te pregunte que has hecho hoy por los demás, me respondes, puede que te haga falta amor. Porque yo no esperaba una explicación, si no una sonrisa de complicidad.
No hay comentarios:
Publicar un comentario