Cuando ordenas tus prioridades y encuentras motivaciones la fuerza de voluntad está a tu favor

Un corazón dócil como el agua, moldea a un corazón duro como la piedra

Templo abierto

Este es mi pensar de Dios, éstos son mis principios. Te los comparto, no son verdaderos ni absolutos, son mi sentir, nada más. 
Vive bajo la voluntad del Amor al prójimo. Camina por el mundo perdonando, ayudando, socorriendo, compartiendo y educando, sin importar que el mundo esté torcido, que te señalen, que te ganen, que te roben.
No des hasta quedarte sin nada, porque Dios te necesita para seguir haciendo el bien, trabaja tus riquesas, adminístralas, multiplicálas y compartelas en forma de pan y cobijo.
No sacrifiques tu vida enfrentando a los que pisotean, inviertela en enseñar a los que estén preparados el valor de Amor.
No te pongas al frente a gritar a todo el mundo la palabra de Dios, enseña con el ejemplo y sé discreto con los indignos, sé siempre mejor y firme en tu pensar, las personas se hacercarán a tí si eres humilde y sensato.
No te afilies a un ritual o a una bandera, sé libre de la influencia del hombre para ser servidor en el camino de Dios.
No te enfurezcas cuando hablen en contra de Dios o de su voluntad, tolera las palabras y las confusiones, tu misión no es convencer a todos, si no a aquellos que deseen aprender.
No hagas sufrir en nombre de Dios, si alguna vez lo piensas, no estás pensando correctamente.
No te hagas el interprete entre Dios y los hombres, todos pueden acceder a Dios, enseñales a hacerlo
No excluyas a alguien que quiere saber de Dios, cualquier hombre hasta el que menos esperas puede ser quien Dios te ha enviado a aprender, en el momento que menos esperes
No te hacerques a cultos secretos, el Amor de Dios es libre y para todos, libre de ser observado y compartido, si algo es secreto no es bueno

No edifiques para Dios, invocalo a cielo abierto, en tu casa, en el parque o bajo un arbol, Dios está en todos lados
No personifiques a Dios, Dios no tiene nombre, ni forma, ni personalidad, el es todo. 
Pide a Dios lo que te haga falta para aprender, llevar a cabo su palabra, entender y enseñar la misma, Dios todos los dones que pidas con el corazón los concede.

Envidia

Quien presume se siente menos
Quien se exede no encuentra el placer
Quen se enaltece no se siente nada
Quien adula odia o envidia
Quien se obseciona muere de miedo
Quen gana a toda costa no encuentra sentido a la vida
Quien trabaja demaciado no vive
Quien no valora nada no es valorado
Quien quiere ser amado es odiado
Quien manda no sabe a donde ir
Quien finge está desesperado por saber quien es
Quien discute no sabe nada
Quien es grosero se siente desdichado
Quien te hace sentir mal está sufriendo

No envidies ni admires a otro, porque quizá no lo conozcas realmente. 

Trabaja en tí

Encuentra tu paz interna para poder traer paz con quienes te rodean. Ordena tu mente para ordenar lo que está a tu alrrededor. Ámate para amar a tu prójimo. Perdónate para poder pedir perdon a otro. Sirve para comprender como Dios te sirve a tí. Dá para aprender que no necesitas recibir. Has feliz a los demás y verás que la felicidad llega a quien la esparce.

Comparar

No señales a otros para justificar tu moral corrompida. No me señales a mí y justifiques que mis palabras no tienen valor. Yo soy un aprendiz, que estoy haciendo mi mejor esfuerzo, no me interesa compararme ni negosiar contigo quien de nosotros es peor, sólo me interesa que te esfuerces en ser cada día mejor que tú mismo.

Petición

Dios te pedirá que compartas tu comida, que abrigues, que eduques, que protejas, que cures, nunca que regales una moneda. 
Menos que des tu moneda a alguien para la invierta en caridad. No permitas que te roben para luego enaltecerte de tu presunta bondad.

Napiniaca

Cuenta una leyenda que hace algunos milenios existió una ciudad de hombres y mujeres sabias.

En ésta ciudad no habían reyes ni gobernantes, porque no se necesitaban, todos se entendían y se ponían de acuerdo con mucha facilidad, esto ocurría porque en esa ciudad gobernaba la ley del amor al prójimo.

Los hombres de esa ciudad eran llamados “los acajay”, ellos enseñaban a los niños sus valores morales y eran muy rigurosos para llevarlos a cabo porque estaban convencidos de que sus vidas no eran suyas sino de Kia (Nombre femenino de Dios), y por lo tanto ellos no eran hombres libres, eran hijos del bien.

En Napiniaca todas las personas se preocupaban por los demás y siempre estaban pendientes de las necesidades del pueblo. Cuando se requería más alimento, muchos hombres se ofrecían a trabajar para alimentar a sus hermanos. Cuando hacían falta más cobijas, más mujeres se acercaban a los telares a tejer.

Los acajay no poseían nada como individuos, si no que todos los bienes eran del pueblo. Compartían el lugar donde dormir, la comida, el agua, las obras de artes, las responsabilidades y la educación.

Los hombres y las mujeres acajay formaban parejas temporales para procrear o para explorar sus lívidos sexuales, pero después se separaban, no se preocupaban por criar a los niños en pareja, porque los hijos eran hijos de Napiniaca e hijos de Kia.

En Napiniaca no había morbo, amor en pareja, ni homosexualidad, ni pederastia, no había flojera, ni esclavitud, ni divisas como el dinero. No había ricos ni pobres, ni envidia, ni odio.

Todos los acajay eran hermanos. Algunos escribían, otros esculpían vasijas o pintaban, otros aprendían la magia y la alquimia. Había diversas actividades para divertirse y aprender en su cultura.

Cuando alguien ofendía a otro, se disculpaban y no había rencor ni maldad. En Nanipiaca no había tristeza ni enfermedad que durara mucho tiempo porque los acajay atendían a sus hermanos cuando tenían algún problema y curaban las enfermedades con sus avanzados conocimientos de plantas y hongos medicinales.

Los acajay eran pacíficos con los reinos circundantes, y los trataban como sus iguales. Invitaban a los extranjeros a formar parte de su cultura, éstos se sentían felices en Napiniaca y se quedaban a vivir allí.

Napiniaca fue destruida por ejércitos de hombres perversos que temían que la sabiduría de los acajay se desparramara a los habitantes de sus reinos y que perdieran todo su poder. Pero la sabiduría practicada allí sigue rondando en la memoria colectiva de la humanidad y esa ciudad algún día regresará, y todo el mundo se convertirá en un acajay.

El buen camino

Sé justo, humilde, compartido, agradecido, trabajador, amable, noble y solidario, y tu mundo se volverá de bienestar, abundancia y paz. No lo dudes, no le temas, el bien es el camino de la felicidad y la dicha.

Paso por paso

Da un paso hacia atrás y estarás más a atrás, da un paso al frente y estarás más al frente.
De la misma manera, el que envidia y no se tenta el corazón, robará y no se tentará el corazón, luego mentirá, luego odiará, luego matará y después torturará. El que ama, después compartirá, luego ayudará, mas tarde salvará y al final enseñará.

Mercadotécnia

Cuando veo la televisión, navego en internet, salgo a la calle, voy al cine, escucho la radio o leó un periodico, me veo inundado de mensajes publicitarios, algunos subliminales, otros cínicos y descarados, los veó tanto y por todos lados que me hacen tener dolores de cabeza. Todos sirven para vender un producto pero también para vender una conducta, una manera de ser.

Son mensajes que la mayoría de las personas  absorven y reproducen como antenas. Se instalan a mi alrrededor como modas y aptitudes del mal, y con ello quiero decir, consumistas, egoístas, infelices y huecas. 

Veo como toda la información se emana desde un mísmo emisor, al cual antes odié, pero ahora sólo tengo para él mi Amor y mis mensajes. 

A todo ésto me surje la idea, de usar sus propios comerciales contra ellos, su propia psicología para esparcir el bien. Pero me llega una idea a la cabeza. ¿No es la mísma clase de mensajes los que usan las iglesias de todas las religiones?, ¿No desemboca siempre en el mal?. Veo al pasado y veré como todo el poder se corrompe. No me interesa ese poder. ¡Que el bien sea poesía! aunque el mal sea lavado de cerebros. ¡Que habra los ojos el que deba de abrirlos! aunque duerman naciones enteras. Seré siempre sincero, siempre fiel, no justificaré los medios por la causa.

Conversación con un niño

Hace unos días hablé con un niño, y le dije que debía de ayudar a quien abandona y quien ampara, perdonar a quien se venga y a quien absolve, trabajar para quien roba y para quien dá, amar  a quien te odie y a quien te ame, todo por igual. Le expliqué que éso es lo que Dios nos pide.
El se quedó perplejo y dijo -no puede ser. -
Más tarde le dije al niño, que en este mundo venímos a ser prudentes, a trabajar y dar, jamás a recibir y ni flojear.
El niño nuevamente se quedó pensando y dijo -no puede ser.-
-¿Porque no puede ser?- Le dije con una sonrrisa
-Porque no me gusta- Respondió
-Tu crees que tener dinero, ser servido y jugar todo el día te hará feliz, pero no es así, eso sólo te hace infeliz, es ayudar, amar y servir lo que hará sentir bien- Agregué
-¡No lo creo!- Me dijo -¡Ya me hubiera dado cuenta!-
-¿Lo has hecho alguna vez de buena gana?- Cuestioné
-No- Respondió
-¡Hazlo de buena gana y comprenderás!- Argumenté
-¡No quiero!- Concluyó
No dije nada. Sólo lo observé y me retiré.
Entonces comprendí cual sería mi peor enemigo. No es el enojo, ni la tristeza, ni el dolor, es la voluntad.

Saber vivir

Si no ves lo que tienes enfrente, no oyes lo que ocurre a tu alrrededor, no sientes el sabor del alimento, ni el olor de los perfumes, ni la textura de lo que tocas, sólo estás en tu mente, evadiendo tu realidad, es porque no sabes sentir, no sabes vivir. No es tu culpa no saber, porque te han enseñado todo lo contrario, te han enseñado a no vivir, a no sentir, a no pensar. Afortunadamente para tí, ahora aprender depende de tí, tú eres responsable de investigar cómo se vive ésta vida, cómo se piensa, cómo se siente. Yo estoy aprendiendo, y cómo aprendiz te puedo asegurar que el primer paso, es acepta que no sabemos vivir.

Libertad

La libertad de hacer mi voluntad, de ser orgulloso,digno, propietario de algo, de presumir, vanaglorarme o adularme, me hace infeliz, me lleva al sufrimiento. 

Si yo pierdo una competencia, y sufro es porque quería ganar. Si me roban algo y sufro, es porque quería tener dicho algo. Si enamoran a la mujer que amo y sufro, es porque quería tenerla.  Si envidio un bien material y sufro, es porque quiero poseer dicho bien. 

Para sufrir hay que querer. Para ser feliz no hay que querer nada.

Parece al principio una reflexión muy vacía, porque estamos tan acostumbrados a querer, que creemos que hacemos todo sólo porque queremos, cuando nuestros actos son mucho más que eso. Hacemos cosas porque las sentimos, porque las necesitamos, por instinto o por reacción. Lo más importante es aprender a hacer las cosas por nuestro bienestar y el del prójimo, jamás por nuestro querer. 

La ducha

El aire refresca mi piel desnuda, el cosquilleo recorre todo mi cuerpo y en forma de una oleada de sensaciones escalando desde las plantas de mis pies hasta mi cráneo. Giro la perilla y las gotas de aguas se dejan caer una tras otras como un ejercito y golpean contra mi cara, mi pecho y mis hombros, para luego arrastrarse sobre cada poro de mi piel. La temperatura fría del agua hace que salten chispas en mi cerebro, percibo una gran agitación de vida y cosquillas, mi tejido epitelial se retuerce en remolinos por doquier.
Inhalo y siento el aire delicioso entrar por mis orificios nasales, e inflar mi tórax en forma de un movimiento acompasado y hermoso.
¡Que éxtasis es la vida! ¡Que increíbles son las sensaciones! No hay nada más que mi yo interior y mis sentidos, todo el universo se pinta con los colores de mi armonía y las preocupaciones se disuelven hasta desaparecer y dejar mucho espacio para vibrar.

Voluntad

Mi voluntad nunca me ha dado nada bueno, ¿Porque le doy el control?. Dios agase tu voluntad.

Reflejo

Me sorprendí mirándome en el espejo, buscando averiguar quien soy. Cuando me dí cuenta me reí de mí mismo, pero luego comprendí que me estoy buscando, siempre lo hago: Me busco en los demás cuando intento hallar a alguien que piense como yo, me busco en mis cosas cuando intento proyectar mi personalidad, me busco en mi música, en mi carrera, en mi manera de ser, incluso en mi rostro, pero no estoy en ninguno de esos lugares que se ven a simple vista.

¡Que alegría siento! Porque ni yo ni los demás  somos lo que parecen y que bueno, porque hay un ser bello y divino en cada ser humano, sin importar cuan vacía parezca su esencia.

Invitación

Te invito a ser una persona de bien, a experimentar el vivir para servir, a dar sin pedir, a amar, perdonar y ayudar al prójimo. Hazlo sin pensar en ti, olvídate completamente de que existes, hazlo si gustas por una razón o por simple curiosidad, te garantizo que experimentarás algo sensacional y que podrás entender verdades que  habían permanecido invisibles para ti.  

En vano

Las guerras son fuerzas destructivas de estupidez, confunción y ambición. Jamás podrán ser justificadas y todas las muertes serán en vano. 

Sin aquello

Sin prisa, sin violencia, sin perturbarnos, esparciremos la sabiduría de Dios en el corazón de los hombre.

Concédeme

Dios, concédeme ser oportuno, preciso y concreto al hablar y al escribir sobre ti.

En resumen

No importa en lo que crea o no, el mensaje es laico, lógico y natural.

Si el ambicioso, el perverso o el malo, comprendiera que lo que necesita para tener paz interna, felicidad, alegría y amor es tan simple, tan sencillo y tan fácil, podrían entonces comprender que el bien, la paz y el respeto nos convienen a todos.

Negarse

Generalmente cuando alguien niega algo de sí mismo mientras nadie ha tocado el tema, es porque posee esa cualidad en exceso.

Energía

La energía es la inquietud del universo por encontrar un equilibrio imposible.

Cuando te pregunte

Si cuando te pregunte quien eres, me dices tu nombre, tu profesión, tu linaje, la marca de tu automóvil o cualquier otra cosa sin importancia, tal vez sea porque aún no te conoces.
Si cuando te pregunte que te hace feliz, me dices el nombre de tu pareja, el dinero, un hobbi, o me dices que nada te hace feliz, quiza signifique que no conoces a Dios.
Si cuando te pregunte que has hecho hoy por los demás, me respondes, puede que te haga falta amor.  Porque yo no esperaba una explicación, si no una sonrisa de complicidad.

Posdata

Escribo para ti que estás viendo, para ti que respiras, para ti que eres feliz o que sufres, no te equivoques, no es para para tu mente, ni para tus sentimientos, ni para que me juzgue tu égo, esto es para ti, para ese que realmente eres.

Recuerdo

Recuerdo un día, cuando estaba en la escuela secundaria, formado en el homenaje el primer día de clases, volteaba a ver a las demás personas, quería ver sus ojos, su expresión, su comportamiento, estaba desesperado por saber, si había en esos cuerpos seres humanos, si en esa envoltura de uniforme y disciplina, habían otras almas.

Pero la mayoría estaban muertos, acecinados por la sociedad, por las pautas de comportamiento impuestas, por la cultura global, por su forma de ver el mundo, por sus vicios, por su televisión, por su ego. Pronto lo sabría.

Humor

A veces me río un poco de mí mismo y de la humanidad, viéndome desde afuera. Hoy quiero compartirte algo de ese humor. 

De ves en cuando siento que vivo en un mundo definido y seguro, donde los conceptos son leyes, la sociedad un sistema inmutable y mi vida eterna, cuando nada de eso es verdad. 

Un día me pregunté mientras observaba a un perro, si el podría darse cuenta en donde termina y donde empiezan los objetos. Ahora me doy cuenta de que los objetos no terminan ni empiezan, eso sólo está en mi cabeza, las cosas como tales son sólo imágenes mentales, en realidad no existen, puesto que son parte del todo y son siempre cambiantes.

Nuestra casa, nuestro cuerpo, nuestro mundo siempre va a ser diferente, cada segundo hay algo viejo que desapareció y algo nuevo que nació. 

Las personas que nos rodean no son la excepción, todos están sujetos a una lucha por la supervivencia y la cordura. 

A pesar de todo en la sociedad en la que vivimos, idolatra del ego, fanática de la competencia estúpida y embriaga de la ambiciín, conformada en su mayoría por individuos que intentan aparentar y creer que son inmortales, felices, cuerdos, ganadores, únicos, inteligentes, ricos, sabios y conocedores. Todos lo disimulan con tal afán, que se desmoronan con frecuencia cuando se les hace evidente que en realidad viven enfermos, física y mentalmente, son profundamente infelices, están locos de psicosis, neurosis, estrés y trastorno obsesivo compulsivo, siguen estereotipos para verse iguales y no sólo eso, además critican a quien intenta ser auténtico, en realidad se sienten inferiores, son pobres porque nunca les alcanza el dinero, son ignorantes e indiferentes de todo lo que no concierna a su vida cotidiana. Que difícil es darme cuenta de que soy uno de ellos.

La guerra

Es más sencillo enojarse y destruir, que abrir los ojos y reparar. No obstante lo bueno siempre traerá bien, y lo malo acarreará mal.

El campo de batalla

Es común culpar a otro, volverlo tu enemigo y pelear contra el, pero es necesario aceptar que somos nosotros mismos quienes causamos todo y corregirnos. La guerra no se libra en el mundo terrenal sino en el alma.

Simplemente ese

Cuan difícil es comprender lo que soy realmente. No soy mis emociones, ni mis ideas, ni mi pasado, ni mi futuro, ni mis actos, ni mis pensamientos, ni mi cuerpo, ni mi ego. Soy el que está observando.

Protagonismo

No somos los protagonistas de nuestra vida si no simples espectadores.

Mi enemigo, Mi amigo

Todo aquel que blanda la espada y derrame sangre será mi enemigo. Todo aquel que perdone y enseñe el amor con el ejemplo será mi amigo.

A la cabeza

No le quites la cabeza a la hidra, porque le saldrá otra, descuartiza su cuerpo.

Producto de

No hay actos malévolos en la naturaleza, no hay crueldad ni injusticia, tortura o asesinato meditado, eso sólo está en la mente del hombre.
Tampoco hay actos bondadosos sin el ser humano, no hay bien ni justicia, amor o solidaridad, eso también está sólo en la mente.
Esa mente, no se compara con ninguna otra cosa, no es producto del asar ni del cáos, esa mente tiene su función y su papel. Es lo último, lo más complejo y más refinado de Dios.

Mi alegría personal

Me gusta trabajar, disfruto de ayudar a los demás, me alegra ordenar y arreglar lo que dejó de funcionar, me veo cumplir mis metas, ser paciente, hacer lo correcto y dominar mis emociones destructivas. Me esmero en lo que hago, comprendo los problemas con la sabiduría que Dios me enseña, tomo las oportunidades, cuido mi cuerpo, mi vida y procuro proteger a mi planeta y a mi sociedad.
No puedo decir que soy feliz y pleno, no tengo dinero de sobra, ni poder ni propiedades, pero me siento orgulloso de mí mismo y de mis decisiones. Soy como me gusta ser, vivo la vida que quiero vivir, vivo en la ley del Amor y hago lo que me alegra el alma.

Saber buscar lo correcto

Nadie nace sabiendo buscar su bienestar, pero naturalmente perseguimos el placer. Esto cuenta desde un niño que prefiere el azúcar a los vegetales, hasta una sociedad que prefiere pisotear al prójimo en vez de trabajar coordinadamente por el bien común. En ésta analogía también es visible que el niño no sabe que es mejor comer balanceadamente, el necesita ser educado, lo mismo que ésta sociedad. Dispongámonos pues a educarnos a nosotros mismos y luego, trabajemos por aquello que se necesita con urgencia.

El costo

Todo lo podrido de la sociedad no se le puede atribuir a alguien, por más rico y poderoso que sea, porque este sería producto de la misma.
Todas los hombres perversos y malvados, no pueden ser juzgados como seres aislados, porque también son producto de la sociedad en su conjunto.
Creer que somos independientes e ignorar nuestra responsabilidad no nos exime de la misma, pero tampoco nos hace culpables, porque nuestras decisiones son también producto de nuestra vida.
Saber que eres capaz de cambiar tu vida, de ser feliz y mejor, y no hacerlo, es sólo tu responsabilidad después de que leas esta factura.

Al tiempo

Intenta ganarle al tiempo y te pateará el trasero con fuerza

Sensación de control

Debo de aprender a dejar controlar. Mi futuro y mi presente no son míos, son de Dios, son del Amor. ¿Porque me consterno por saber si me ama? ¿Porque temo a la muerte? ¿Porque quiero ganar? Mi propio ego, mi supuesto bienestar no tiene sentido, es una terrible ilusión que me hace infeliz, yo no nací para triunfar ni conquistar, nací para servir y amar. He de entenderlo o de enloquecer, como todos.

Los valores del amor al prójimo

Los valores del amor al prójimo que permiten la felicidad y el entendimiento de la naturaleza humana son los siguientes:

• Gratitud
• Respeto
• Servicio
• Generosidad
• Nobleza
• Laboriosidad 
• Lealtad
• Paz
• Prudencia
• Responsabilidad
• Tolerancia
• Solidaridad
• Valentía
• Compañerismo
• Disciplina
• Gentiliza 
• Sencillez
• Seguridad
• Paz Interior
• Integridad
• Congruencia
• Perdón
• Dignidad
• Participación Social
• Honradez
• Honestidad
• Cuidado del medio ambiente
• Información
• Colaboración
• Comunión
• Comprensión

Los vicios de la confusión y el sufrimiento

El sufrimiento está desencadenado por la falta de entendimiento, una persona que sufre se caracteriza por una o más de las siguientes anti-virtudes:

• Pereza
• Enojo
• Tristeza
• Angustia
• Baja autoestima
• Codicia 
• Ocio 
• Odio
• Envidia
• Sentimiento de Injusticia
• Incomodidad
• Intolerancia
• Sentimiento de superioridad-inferioridad
• Venganza
• Lujuria
• Gula
• Celos
• Presunción
• Indiferencia
• Temor
• Soberbia 
• Sentimiento de soledad
• Vanidad
• Crueldad
• Maldad
• Apatía
• Misántropa
• Megalomanía
• Necesidad de control
• Psicosis 
• Obsesión
• Manía
• Necedad 

Todas surgen del mismo problema, falta de experimentar el amor, egoísmo y confusión. Por lo tanto, todas se reparan al aceptar el problema, buscar la causa y buscar el amor al prójimo.