xibalba

xibalba

lunes, 18 de noviembre de 2013

Destruir todo lo que se cree (fragmento de la obra "los senderos del pensamiento", Carlos Gellida)



Dios no prohíbe. Las restricciones son para las mentes vacías, que no analizan, que sólo oyen y obedecen. Las restricciones se crearon porque el hombre es perezoso y no le gusta pensar, y las palabras de Dios son complejas y entrañan mensajes que suponen un reto al pensamiento.
El hombre tiene un propósito por el que fue creado y lo sabe, conoce su propósito, no necesita que nadie se lo diga.
La vida lejos de Dios es sufrimiento. Dios no está en un templo o en un libro, si no que se postra al final del sendero de la felicidad para ayudarnos a encontrarla. La sabiduría de Dios no es información oculta, sólo hay que aprender a oír la voz del creador que nos intenta guiar en cada momento.
La felicidad puede ser eterna, puede vencer a la tristeza, a la ira, al miedo, al dolor y al rencor. Aquel que piensa que la felicidad es momentánea y lo afirma, es un ignorante que habla con la mentira en la boca.
La existencia se extiende más allá de la vida. La conciencia precede la materia, tanto en el hombre como en el universo.
Somos seres muy importantes para Dios, jamás seremos insignificantes para él, al menos alguien nos escucha todo el tiempo, nos comprende, nos ayuda, nos alienta y alegra, nos ama. Dios siempre estará allí para ti, y tú lo mereces, no lo alejes de tu vida.




No hay comentarios:

Publicar un comentario