Una antología de ideas, poemas y reflexiones escritas por Carlos Omar Gellida Coutiño
xibalba
domingo, 20 de octubre de 2013
lunes, 14 de octubre de 2013
El hombre promedio
El personaje al que me
refiero en éste texto no existe, no representa resultados de estadísticas, no
posee pautas culturales de la población media y no es un documento de carácter
objetivo, simplemente siento que debo escribir acerca de éste ser.
El hombre promedio no
es libre, es un esclavo de su manera de vivir y de pensar, obedece a los
intereses de los hombres más perversos y más inteligentes.
El hombre promedio es
un ser desinteresado de lo que le pase a las demás personas, no le interesa la
política, ni las ciencias, ni las artes, ni nada que incumba su pensar.
El hombre promedio es
ignorante de que su vida es importante para alguien, y a él mismo no le importa
su vida como tal, sólo su ego.
El hombre promedio
contamina su planeta, contribuye a aumentar la pobreza y el hambre del mundo,
hace todo lo que los comerciales le dicen que haga, cree todo lo que la
televisión le dice que crea y busca la manera de sacar provecho de los demás y
robar, es muy codicioso, lujurioso, tiene gula, soberbia, indiferencia y perversión en todas sus maneras. No cree en
Dios realmente, pero algo en su interior hacer que crea que es posible que
exista.
El hombre promedio es
profundamente infeliz y siempre está cosechando vicios y deudas del ayer porque
nunca piensa en el mañana.
El hombre promedio
guarda mucho rencor, mucha envidia, mucho odio y mucha culpa. Vive enfermo por
su estrés y su tristeza y no hace nada para mejorar su salud.
El hombre promedio va a
las plazas comerciales a comprar su comida, busca ropa que sea o parezca fina,
mira a las mujeres con lujuria y desea tener relaciones con ellas porque no
conoce el amor.
El hombre promedio está
casado con la mujer promedio y forman una familia promedia con sus hijos
promedios. Dentro de la familia promedia los hijos no tienen importancia, no
existe un cariño real porque todos están allí por que están obligados por un
ente maldito denominado responsabilidad.
La mujer promedio habla
de cosas vanas o critica la vida de los demás, repiten las cosas que escucha
como un repetidor, no piensa realmente y lo único que le importa es su imagen
social, en el interior sufre mucho y la mayor parte del tiempo está pensando
que no está en el lugar adecuado.
Los hijos pequeños promedios
son esclavos de los videojuegos, el anime, las caricaturas, el cine basura y la
comida chatarra. No les importa la escuela y no hacen la tarea. No quieren ser
nada en la vida, sólo quieren divertirse y disfrutar de la flojera.
Los hijos mayores
promedio solo piensan en sexo, y ocasionalmente en videojuegos y todas las
demás cosas que les interesan a los hermanos menores. No tienen planes en sus
vidas y les gusta mucho el dinero, sólo quieren ver cómo poner a trabajar a
otro para que haga sus deberes y por dentro sienten que nadie los quiere.
Las hijas mayores
promedios sólo piensan en ropa, zapatos, modas, cantantes y sexo. No existe
nada verdadero en sus vidas, sólo son apariencia social. No les interesa nada
en el mundo realmente más que ser populares.
Las personas promedio
no tienen esperanza, ni bondad, ni amor, ni respeto a nada. Ellos están
podridos hasta el corazón.
El hombre comedio nunca
reconocerá que es tal.
domingo, 13 de octubre de 2013
Lógica
La lógica es la disciplina filosófica que estudia los principios de operación del universo bajo condiciones normales de conciencia.
Identidad
No dejes que nadie te diga quien eres, no intentes responderte esta pregunta en otro lado, no temas descubrir algo que no te gusta de ti, no te compares con otro, no sufras por no ser semejante a algo... El uníco que puede decirte quien eres, eres tú y tú eres la unica persona que puedes ser.
jueves, 10 de octubre de 2013
El gran fallo de la sociedad
En cualquier sociedad el fallo no es la desigualdad, porque debemos ser genuinos
no es el hambre, porque la comida sobra
no es la flojera, porque sin trabajo no hay comida ni vida
no es el miedo, porque cuando hay un buen líder las personas lo siguen
no es la maldad, porque siempre hay alguien con amor para el prójimo
no es el dinero, porque eso no es mas que convenio social...
Es el estado. La teoría de que un gobierno debe existir es errónea y malintencionada.
domingo, 6 de octubre de 2013
¿Como puedes decir que Dios no existe?
¿No sientes alegría? ¿No amas? ¿No ves una obra de arte en cada rincón del universo?
Este mundo tan complicado, tan pequeño, tan lleno de incertidumbre es una bellízima creación.
La película de nuestras vidas es un libro que está siendo leido con dulces voces en nuestros oídos.
El sufrimiento es un capricho y ¡Dios no dejará de intentar alegrarte sólo por tu berrinche!
¡Deja de taparte los ojos! ¡No seas tan flojo para estar siempre triste!
Vive hermano, deja que Dios te envuelva en su gloria, en su amor y en su inmensa alegría, porque he de advertirte algo ¡No hay infierno ni paraíso!, aquí está el existir...
Este mundo tan complicado, tan pequeño, tan lleno de incertidumbre es una bellízima creación.
La película de nuestras vidas es un libro que está siendo leido con dulces voces en nuestros oídos.
El sufrimiento es un capricho y ¡Dios no dejará de intentar alegrarte sólo por tu berrinche!
¡Deja de taparte los ojos! ¡No seas tan flojo para estar siempre triste!
Vive hermano, deja que Dios te envuelva en su gloria, en su amor y en su inmensa alegría, porque he de advertirte algo ¡No hay infierno ni paraíso!, aquí está el existir...
martes, 1 de octubre de 2013
Visión al interior
Este documento es una reflexión en introspectiva de mí mismo que me permite una retro-alimentación respecto al auto-reconocimiento, en consecuencia no es una plan si no más bien una pura observación de mis conductas y mis pensamientos.
Soy un ser aislado de la sociedad, porque considero que pertenecer a la misma implica la perdida parcial de mis características auténticas. La sociedad no es más que un contrato que nunca firme y las consecuencias de excluirme libremente no tiene ninguna consecuencia más que en la sociedad misma parafraseando, los efectos no son reales si no que existen como entidades imaginarias en el complejo virtual conocido como sociedad.
En un comienzo yo nunca tomé la decisión de aislarme, si no que cotidianamente, los grupos sociales exigen la modificación del carácter y la identidad para aceptar a un miembro, en consecuencia agregarme a un grupo social me obliga a sublevarme a aceptar las pautas de comportamiento exógenas e impuestas, cosa que jamás realizaré.
Una consecuencia de mi desinterés por la socialización es mi constante impulso de separar a un miembro de la sociedad de la misma, siempre y cuando comparta con dicho miembro determinadas pautas, éste impulso es descontrolado y siego, casi instintivo (posiblemente lo sea). Los resultados han desembocado en logros parciales con la creación de micro-sociedades en las que puedo ser quien nace ser en mí. Estos esfuerzos sin embargo no se enfocan más que en una semi-integración a la sociedad, debido a que dichos miembros se convierten en puentes fuertes pero limitados al núcleo de las redes de relaciones en la sociedad.
Es importante remarcar que el desinterés de ingresar a la sociedad se volvió consiente, a la vez que comprendo las relaciones de poder y visualizo las líneas de control de pautas culturales dirigidas por grandes inteligencias socio-patas.
En ningún momento estoy dispuesto a ingresar en una conducta auto-destructiva de mi equipaje moral religioso ni a intercambiar vienes virtuales (Como el dinero) por el sufrimiento de otro ser cociente inteligente, sin embargo la vía del control de la sociedad por el dominio psicológico, es hasta éste momento la oportunidad más prometedora para integrarme a la sociedad como un ingeniero de las relaciones sociales, para así codificarlas y re-diseñarlas en un entorno favorable y manipula-ble, aquí remarco, sólo me permito dirigir mi esfuerzo a dicho fin, mientras que se respeten mis principios fundamentales.
Soy un ser aislado de la sociedad, porque considero que pertenecer a la misma implica la perdida parcial de mis características auténticas. La sociedad no es más que un contrato que nunca firme y las consecuencias de excluirme libremente no tiene ninguna consecuencia más que en la sociedad misma parafraseando, los efectos no son reales si no que existen como entidades imaginarias en el complejo virtual conocido como sociedad.
En un comienzo yo nunca tomé la decisión de aislarme, si no que cotidianamente, los grupos sociales exigen la modificación del carácter y la identidad para aceptar a un miembro, en consecuencia agregarme a un grupo social me obliga a sublevarme a aceptar las pautas de comportamiento exógenas e impuestas, cosa que jamás realizaré.
Una consecuencia de mi desinterés por la socialización es mi constante impulso de separar a un miembro de la sociedad de la misma, siempre y cuando comparta con dicho miembro determinadas pautas, éste impulso es descontrolado y siego, casi instintivo (posiblemente lo sea). Los resultados han desembocado en logros parciales con la creación de micro-sociedades en las que puedo ser quien nace ser en mí. Estos esfuerzos sin embargo no se enfocan más que en una semi-integración a la sociedad, debido a que dichos miembros se convierten en puentes fuertes pero limitados al núcleo de las redes de relaciones en la sociedad.
Es importante remarcar que el desinterés de ingresar a la sociedad se volvió consiente, a la vez que comprendo las relaciones de poder y visualizo las líneas de control de pautas culturales dirigidas por grandes inteligencias socio-patas.
En ningún momento estoy dispuesto a ingresar en una conducta auto-destructiva de mi equipaje moral religioso ni a intercambiar vienes virtuales (Como el dinero) por el sufrimiento de otro ser cociente inteligente, sin embargo la vía del control de la sociedad por el dominio psicológico, es hasta éste momento la oportunidad más prometedora para integrarme a la sociedad como un ingeniero de las relaciones sociales, para así codificarlas y re-diseñarlas en un entorno favorable y manipula-ble, aquí remarco, sólo me permito dirigir mi esfuerzo a dicho fin, mientras que se respeten mis principios fundamentales.
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